La bonita coreana solamente no se quería despedir, ahora era ella que estaba como chicle pegada a su novia mientra intentaba convencerla de saltarse por lo menos una clase.

¡Es que quiere pasar más tiempo con su novia! Solo eso quiere, apenas y pudieron ser treinta minutos porque la profesora de Mina no les dejó descanso hasta que terminaran un trabajo, por lo que a Mina le quedó menos tiempo para disfrutar con Nayeon.

- Solo una, le dices a tu profesora que tuviste un problema o algo y la pasamos juntas aquí - intentó convencer la mayor, escondiendose en el cuello de su novia.

Para la japonesa era tentadora oferta. ¿Qué más quisiera que saltarse las clases e ir a alguna cita con Nayeon por ahí?

Una primera cita, fuera de la casa abandonada donde siempre estaban.

Aunque quisiera enserio quedarse, su madre se enteraría de inmediato que se saltó una clase e investigara de todo para saber que estaba haciendo su hija querida en ese tiempo.

- No puedo, Yeonnie. Mi madre lo sabría de igual forma - quedó pensando en alguna forma de poder verse. Nayeon se veía triste solo con la idea de que no la viera hasta mañana - Aunque puedo venir en la tarde - el rostro de Nayeon se iluminó.

- ¿Puedes? ¿En serio puedes? - Mina no estaba segura, pero aun así asintió, ya que haría lo mejor para no faltarle a su hermosa novia - ¿Entonces nos veremos esta tarde, cariño?

- Uhum. Si hay inconveniente te llamó pero vendré - dejó un besito en los labios de su novia para luego apartarse un poco y darle otro.

Llegando al instituto de nuevo tarde, espera que no sea tan tarde como para llamar a su mamá y que esta se altere tanto como para que la interne.

Afortunadamente sólo la recibió la escena de su amiga besándose de nuevo con Tzuyu, o lamentablemente porque hasta ropa tenían removida.

- ¡Llegaran tarde! - gritó pasando corriendo por ahí, no quería ver esa escena si no se detenía así que es mejor apresurar el paso.

Escuchó los pasos detrás de ella, la parejita también empezó a correr para llegar a tiempo, incluso alguna risas y un golpe. Volteó hacia atrás luego riéndose de cómo Sana había caído con una roca. Devolvió su vista al frente, ella no quería caerse igual que su amiga y golpearse.

Llegó azotando la puerta accidentalmente, recibiendo toda la atención de las alumnas dentro.

- Señoritas, ¿qué son esas horas y formas de llegar? - también Sana y Tzuyu habían llegado detrás respirando entrecortadamente. Mina rió cuando vio a Sana cojear un poco tocándose el tobillo pero cambió a preocupación cuando esta se quejaba algo fuerte.

- Perdone, profesora, pero... ¿Puedo ir a la enfermería? Es que me caí en camino hacia aquí - la expresión de dolor era realmente verdadera, le dolía mucho el tobillo.

- Yo también - al parecer alguien es buena actriz. Tzuyu hizo una mueca de dolor y levantó su pie como si no pudiera colocarlo en el piso.

- Esta bien, pueden ir. Myoui acompañelas por si tienen inconvenientes - gracias a los dioses que la maestra Park era tan buena.

- Claro, profesora - si es saltarse las clases y reírse de su amiga ella se une con gusto.

Tzuyu fue la que ayudó a Sana a llegar, caminando bien mientras Mina no reía solo para no hacer enojar realmente a su amiga. Parecía que en serio se hirió grave ya que no podía ni cojear, el pie estaba contraído sin tocar para nada el suelo.

Llegaron a la enfermería todavía ayudándole y la mujer que estaba ahí las ayudó con la herida. A penas y pudieron quitarle el zapato y el calcetín sin que esta se removiera, bueno, que no se removiera tanto.

- Se siente como si me hubieran cortado la pierna, mierda - la enfermera rió por la comparación pero luego verificó seriamente el pie.

- Se está hinchando mucho, te golpeaste fuerte. Voy a ponerte una crema que bajará la hinchazón y luego vendar para que esté derecho. Les aviso que el vendaje dolerá al tener que acomodar el pie correctamente - Tzuyu y Mina asintieron pero la japonésa mayor se negaba completamente a más dolor, parecía toda una niña cuando la llevan al doctor.

Con distracción de parte de Mina quien se rió por cómo se había caído, pudieron ponerle la crema sin interrupciones pero con el vendaje fue pura queja y por pedido de Tzuyu se mantuvo quieta.

La enfermera terminó recordándole no hacer movimientos bruscos ni moverlo en direcciones que no fueran hacia el frente hasta que curara un poco. Sana asintió con tal de salir de ahí y pudo irse, pero el quejarse mucho hizo que las clases ya acabaran y era hora de irse a sus casas.

- Pues algo bueno sí pasó, ya no tenemos que ir a clases por hoy - sonrió la japonesa mayor feliz de que algo bueno le pasó ese día - Voy a llamar a las chicas, porque ni pensar que yo me voy sola con esto. Prestame el teléfono, Mina - sería un pedido pero si viene de Sana sonó como una demanda.

- ¿Con 'las chicas' te refieres a Jihyo y las demás? - preguntó Mina dandole en celular verificando que no hubiera nadie de las alumnas cerca, aunque ya no estén dentro de la institución, alguien puede verlas ya que apenas van saliendo.

- Sí, te pueden llevar. Vamos - Tzuyu se fue despidiéndose con la mano mientras un auto llegaba casi al instante - ¡¿Usted siempre están juntas y tiene poderes o qué?! - exclamó Sana, viendo como Momo bajaba la ventana del auto y la veía con una sonrisa.

- Estábamos cerca de aquí porque salimos a comer, tuviste suerte... Oh, hola Mina, ¿te llevamos? - antes de que Sana le dijera si Mina podía ir, Momo le ofreció amablemente.

- Está bien - la japonesa menor a penas y pudo hacer que su voz se escuche, ya que su voz era muy bajita pero la contraría la escuchó.

- Entonces suban. ¿Qué mierda te pasó en el pie a ti? - preguntó viendo el vendaje que sobresalía del zapato de Sana.

- Me caí, por eso te dije que vinieras a buscarme, no quiero caminar con un insoportable dolor que se extiende desde mis dedos hasta mi rodilla.

- Mmmh, tengo unas ganas de pisarte el pie - se escuchó una risa dentro del auto, seguramente por parte de Jeongyeon.

- Mira que bonito - abrió la puerta montandose en el auto haciendo espacio para que Mina entrara igual. La menor lo hizo sin decir nada - Que buena amiga preocupada sonaste Momo.

- Gracias - sonrio dulcemente haciendo reír a Mina - ¿Tú no estás lastimada o sí? Porque si lo estás, en este momento vamos al hospital - las demas rieron por el gran cambio de actitud, todas ahí ven a Mina como algo muy tímido y lindo. Como se esperaban, Mina solo negó dulcemente con una sonrisita tierna.

- Y parece que ni son mis amigas, traicioneras. Tú solo eres mi amiga, ¿verdad, Mina? - dijó lo último refiriéndose solo a la japonesa menor, pasando un brazo por los hombros de la nombrada. Y otra vez Mina asintió tímidamente - Y porque soy tu amiga, me vas a decir quién es tu novia - Mina se atragantó con su propia saliva.

- N-No - respondió tosiendo un poco, con su mano en su boca para no escupir inconscientemente.

- Vamos. Desde hace mucho quiero saber sobre ella. Tú sabes sobre Tzuyu, ¿por qué yo no de ella?

- ¿Quién es Tzuyu? - preguntó Chaeyoung, la cual felizmente se tomaba un jugo de cartón sabor naranja con popote.

- Mi novia - respondió Sana con simpleza.

- ¿Cómo que novia? Estás bien mal si no la presentas, Minatozaki - dijó Jihyo apuntándole amenazadoramente.

- Y luego dices que no eres mi mamá - antes de que empezara una pelea, la tierna voz de Mina se hizo presente y todas callaron.

- Nayeon... se llama Nayeon - sus mejillas estaban teñidas de un bonito color rosa.

Sana chilló.

. . .

Y yo también chillé.

Siento que cada que les digo que no me bañé me van a decir cochina.

En fin, sí me bañe hoy.